El Albergue “Santa Madre” se encuentra localizado entre la Finca la Pólvora y Calle de los Recolectos, en la Antigua Guatemala. Inicia sus labores diarias desde 6.00.p.m. a 6:00 a.m. Este sirve a todas las personas indigentes, durante todos los 365 días del año.
EL PLAN FRIO
Es un beneficio para las personas indigentes ya que es una instalación segura y limpia donde pueden pasar la noche. Durante esta época fría de Navidad y Año Nuevo, los salones del Albergue Santa Madre se llenan con 90 a 100 personas, durante el mes de Noviembre, Diciembre, Enero y Febrero.
La función del Albergue Santa Madre es de ofrecer a las personas que se refugian en el, un ambiente de hogar donde pasar la noche, darles de comer, darles unas colchonetas, un poncho, un abrigo, etc. Brindarles apoyo y asistencia médica; asistencia psicológica y asistencia dental
Hemos tenido la experiencia de tener niños, mujeres, hombres y jóvenes que están lustrando zapatos en el parque, o realizando cualquier otro oficio en la Calzada Santa Lucía, y que no tienen un lugar para vivir. Por esta razón, las personas de las instituciones representantes del Gobierno nos brindan su apoyo incondicional para poder continuar en esta obra tan especial.
En Esta época de frentes fríos, el frio más intenso, sin duda, lo experimentan los indigentes, tanto por las razones lógicas de permanecer a la intemperie como por el frío emocional que se agudiza en esta época; en la que la algarabía comercial, materialista y publicitaria, hacen que los indigentes de Guatemala rememoren las nostalgias y añoranzas que pasan dormidas en su inconsciente durante el año.
En esta época de Navidad y Fin de Año, se ven familias completas compartiendo, compañeros de trabajo en grupo celebrando convivios, amigos haciendo compras, etc. y en general, se respira un ambiente festivo que hace contraste con la soledad, decepción, vergüenza y tristeza añeja de muchos de los sin techo ni hogar.
Esto hace que muchas de estas personas tengan un sentimiento más acentuado de soledad, tristeza y abandono al recordarse al lado de sus familiares, su niñez y en general tiempos más felices de su vida pasada. Lo que los lleva a consumir más alcohol o drogas para mitigar un poco el frío que llevan en el alma por el abandono de sí mismos, así como por el abandono de la sociedad. Todo esto provoca muertes y en ocasiones ingresos a las cárceles porque ellos son más violentos.
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